sábado, mayo 24, 2008

Porque así lo decidí, así lo decidió el...

La vida da giros, es cierto. Me gusta la adrenalina, me gustan los giros, me gustan las piruetas, me gustan los saltos…pero me gusta caer de pie, y a pesar que tengo mucho de felino, no tengo esa dichosa facultad para caer siempre bien. Lo siento, Shakira y su Madrid no van conmigo en ese verso.

Lo importante, lo que casi he llegado a escribir en el espejo para recordarlo, y lo recuerdo y lo destaco: ahora estoy bien. Asumir consecuencias de actos no es lo más dulce de esta tienda, pero tenía que actuar. Mi tiempo y mi vida transcurría en sonrisas en los trillizos fiesteros de la semana, t-shirts, alfileres de gancho, lentes de sol, anillos, guantes cortados, jockeys manufacturados, muñequeras, alisadora y moños. De eso, poco queda, sólo algunos coletazos, como esos energéticos que dan los peces antes de morir ahogados cuando son pescados y sacados a superficie.

Yo lo decidí así, cada uno lo decidió así, el contexto lo decidió así, el tiempo lo decidió. A pesar de que canto “no puedo creer que es verdad esta mala hora”, no lo siento (discúlpame, Eva Amaral). Para mí ya la madrugada y ese concierto acabaron.

Cuesta tener credibilidad absoluta como solista, conseguir auspicio y publicidad que confíe. Obligado a recurrir a MySpace, buscar algún representante económico que aconseje y esperar que nuevamente aparezca un caza-talentos me re-descubra. Asistir a audiciones es algo que todavía no está vislumbrado en la agenda. Sin embargo, el Consejo de Ancianos recalca que era necesario este cambio, eso recién lo digerí hace semana y media.

Ahora, todo mi enfoque en retomar esa senda que abandoné en noviembre, y ahora suena mucho más satisfactoria que en aquel entonces: ya no está esa desconcertante presencia y no tengo sociológicos estudios por leer.

Y todo esto no es un manifiesto de “estaba tan mal y me volveré a levantar”. Mal estuve hace tiempo, levantarme hace rato también lo hice. Mis pasos son silenciosos, y sólo los inconformistas y astutos que intentan descubrir que se esconde detrás de mi “estoy bien” puede que los vean. Siquiera el acoso de RiRi y Ne-Yo me van a empañar —por estos días, puedo articularlo hasta casi con un bosquejo de sonrisa en el rostro: su tiempo ya pasó—.

Tranqui, tranqui…con un fondo liso, es más sencillo comenzar a crear nuevamente con que se llena mi paisaje. Todo el resto, está en mi mochila, porque es como una bolsa mágica: no te podrías imaginar cuántas cosas caben y cuántas cosas llevo ¿Y si pesa mucho? La aguanto, llevo años de práctica.

3 comentarios:

Isobel dijo...

¡Lo siento, pero no entendí! ¡Plop! Bueno, otro día lo leo de nuevo a ver que chucha me faltó por VER que no vi en esta primera lectura. Besos, René.

Marcela.

Sol dijo...

bueno sácate el bolso y baila al compas de RIRI

amigp yo te quiero tal cual eres
me gustas así

en tus dias negros y tus dias claros

te entiendo, las cosas van en los detalles

y es bueno aspirar a más

y no quedarse en la vida como nana opus dei

beosossososos
te quierooooooo mucho
chau

R!sk dijo...

Ah, Wn, Algo Hiciste...
Cambiaste El Teclado, Lápiz, Cuaderno.. Hiciste Manda, Embrujo?

Me Está Gustando Más Este Estilo, Tal Vez, Más Osado O Qué Sé Yo...

Vi-Va! Por Eso =D


Saludos

R[!]sk