martes, diciembre 30, 2008

Gracias...

Querido visitante:

En estos doce meses realicé un experimento. No, no me embaracé ni nada que tenga que ver con gestación porque no ocuparé ese cliché para hablar de mi obra. Me motive y quise abrir este blog como lo hice hace dos años atrás. El resultado: 53 textos, mi primera novela virtual, poesías, dedicados, canciones, recados, reflexiones, ocio y demases. Todo encriptado para los simpatizantes de Conan.

Y sí, lector. Aquí mis Huellas 2008, sin Consuelo Saavedra.

Inspirado. Yo me vuelvo malo

No quería que ese barco llegara

Moría de miedo por lo que en la mesa depositaba

Pero tenía gente
Take Me To Another Place?On the stage, que todos lo sepan
Geri’s gone. Que nadie lo sepa
Emma sent to you a big hug
 Yo he dicho Bye-Bye. Thanks U, Mimi!
Si la vida te tira un flash
No dudes en sospechar
Cuando los prejuicios dominan, y me tragué cada palabra con bencina
Por muchas vueltas que tenga un nudo, este se desata
Es la hora de bailar
Me fascina intentar encantar
Hay algo que te debo contar
Geri ha vuelto. La química comienza otra vez
El verde sienta bien
Mama, I care…¿Dónde se fueron todos?
Mama, I love your regret
Si es mi cualidad: ovejas, aquí estoy
¿Alguna duda de quién soy?En un disfraz no esPues escucha: this is my waySin olvidar a quienes otorgo ley
A mis amigos, gracias por disfrutar y ser parte de este 2008. Sin ustedes, nada hubiera sido igual. Por cada llamada, por cada visita, por cada junta, por cada palabra, por cada pieza, por cada y mi quijada que puede continuar.

Gracias a esta ventana me topé y tuve comentarios de gente interesante y que aprendí a conocer y a querer de una manera sorpresiva, como R!sk, y últimamente, la Darkalén. Nuevamente el título por estar ahí para leerme, por el ínteres y las palabras dadas de acuerdo a los contextos; esto los han convertido en personas que de algún modo se han gratamente filtrado en mi paso. Lector, hágase un blog (si no lo tiene) y me cuenta cómo le va.

Una lovely mención para dos valores: la Multifácetica Agresiva y la Hippona Estilona Metalera. Sé que las circunstancias harán que lo que se formó siga sacando hojas lindas y perennes. De ganas de regar nadie está seco.

Gracias visitantes, por las cerca de 700 visitas en nueves meses de blog. Si bien los posts no son acordes de este número, espero que las husmeadoras pasadas te hayan permitido intentar encontrar eso que buscabas. Así que, visitante, para usted mis mejores y sinceros buenos deseos en el año que viene.

Como me llegó en un saludo el otro día...nunca olviden y sean sinceros al decir estas frases: "te quiero", "te necesito", "me dañaste" y "lo siento". Avanzamos de mejor modo cuando somos honestos y expresivos.

Rebirth dejó el Bad.

Y este blog dice adiós.

miércoles, diciembre 24, 2008

I Believe In Father Christmas



Porque sólo ella puede cantar canciones navideñas luciendo tan trannylicious, estirada, estucada y elegantemente vestida a los 48 años. No me importa que ocupe ese vestido blanco más que el pijama. Te amo Sarah B., y adoro la Navidá.

Muy Feliz Navidá

They said there'll be snow at Christmas,
They said there'll be peace on earth,
But instead it just kept on raining,
A veil of tears for the Virgin birth.

I remember one Christmas morning,
The Winter's light and a distant choir,
And the peal of a bell and that Christmas tree smell,
And eyes full of tinsel and fire.

They sold me a dream of Christmas,
They sold me a silent night,
They told me a fairy story,
'Til I believed in the Israelite.

And I believed in Father Christmas,
And I looked to the sky with excited eyes,
Then I woke with a yawn in the first light of dawn,
And I saw him and through his disguise.

I wish you a hopeful Christmas,
I wish you a brave New Year,
All anguish, pain and sadness,
Leave your heart and let your road be clear.

They said there'd be snow at Christmas,
They said there'd be peace on earth,
Hallelujah! Noel!, be it Heaven or Hell,
The Christmas we get, we deserve

I Believe In Father Christmas por Sarah Brightman

lunes, diciembre 22, 2008

Síndrome Tía Regia


Estereotipo recurrente perteneciente a la sociedad analizada en un aspecto macro y trans cultural. Dícese de aquel personaje, generalmente de género femenino, que obedece a patrones etarios y rasgos físicos recurrente que permiten elaborar una generalización.

El síndrome Tía Regia se ubica en edades cercanas a treinta y cinco años. Está presente en buena parte de las familias, tanto a nivel local como foráneo. Esta persona representa un vivo ejemplo de, en términos propiamente nacionales: “se le fue el tren”.

Tía Regia, primero que todo, obedeciendo al calificativo, posee una figura destacada. Como es solterona y no tiene pareja ni hijos, ni mascotas demandantes de horas de cuidado al día, puede pasar largos períodos incrustada en una elíptica y en una colchoneta haciendo abdominales y estocadas. Por esta misma condición física, es envidiada por aquellas mujeres madres de familia que los embarazos y cesáreas acabaron con tonicidad muscular y cuerpos estilizados, como también por aquellas que el noviazgo y las cenas fuera acabaron con figuras de algún nivel de cuidado.

Antes de seguir avanzando, es importantísimo recalcar el factor económico. Generalmente son personas con un buen pasar económico en este sentido. Si bien, no ostentan cargos como gerencias, el sueldo es coherente para su estilo de vida.

Personas con etiqueta de Tía Regia son excéntricas, pues no han tenido que lidiar mayormente con otra personalidad y carácter que no sea el propio. Por lo mismo, son sumamente obstinadas y seguras de sus gustos, sin importar cabalmente el “qué dirán” pues la cuota de auto-referencia es elevada. Esto es aplicado en aspectos como vestir –siempre están relativamente bien vestidas y con nuevas prendas que exhibir porque “se echan la plata encima”-, hábitos alimenticios y pasatiempos.

Tía Regia es uno de los familiares preferidos dentro de los clanes pues no debe repartir su dinero en muchas personas; razón por la cual, sus regalos son los más apetecidos.

La personalidad de este patrón tiene a ser bastante cariñosa, empática y liberal. Detalles formados por la ineficiente búsqueda amorosa que mayoritariamente le ha traído relaciones amorosas efímeras, inconstantes y desechables. Podríamos decir que las circunstancias la convierten en icono de soltería.

Amante de bebidas alcohólicas que terminen en “sour” y “colada”. Muy amiga de las amigas, pues como no posee pareja estable y generalmente deambula con partners pasajeros; por lo que comúnmente está disponible para esa llamada telefónica nocturna o ese café después del horario laboral.

Su círculo social pertenece a amigas del trabajo, algunas de años, amigas más jóvenes que la admiran por su “parada de seguridad” y la excelente amiga separada de turno –sólo hasta que vuelve a reconciliarse con el marido-.

El prototipo Tía Regia suele autodefinirse de modo sincero como una persona nociva, cuestionadora y existencialista de su vivir y de quienes la rodean. Una desilusionada amorosa que no repara en adjetivarse amargada y extrañamente conservadora. Hacen hincapié en que son, pueden o han sido dichosas, pero siempre mermadas por las confusas flechas de Cupido. Incluso, algunas aclaran que cederían gran parte de su estilo de vida por tener algo de casada y vida familiar.

martes, diciembre 09, 2008

En un doceavo mes

A pesar de que he intentado escribir sin que suene como un puto anciano sabio producto de su ermitañismo, creo que todavía existe ese aroma a pseudo absolutismo y a gracia divina de “domino la verdadera verdad”.

Se fue noviembre, algo que deseaba. Un mes rescatable en el sentido de que aprendí y volví a cuestionarme cosas que constantemente doy por saldadas. Desaparecieron algunos y volvieron otros. Mágicamente, el Sr. Alce regresa y sus palabras son tan coherentes como la lectura de mi diario: “tienes que hacerte cargo de tus cualidades”.

Estoy resignado respecto a lo ocurrido últimamente, no con un adverbio de cantidad antes de aquella palabra. Vuelve a ser llevable y con una variable cuota de frustración. Dion sigue sin aparecer.

Ocupemos otro lindo cliché: “lo importante es el ahora”. Stuff ocupa mi mente; logré una memorable reunión de monarcas en mi palacio; soy tan lovelymente maníaco que me sorprendo.

No, estimad@s. No me dio un poderoso ataque de humildad, ni me ha invadido el recogimiento por las vísperas navideñas. Yo con mi disociación temporal por el alargado período de estudios, me cuesta mucho asimilar que quedan tres semanas para que se acabe el año y todo lo que ello implica.

Ya tengo anotadas las tareas hasta el primer día del año que viene. Ni idea de que sucederá adelante. Ahora, no quiero hablar del futuro sin tener presente el pasado.

Las curvas, el camino sin asfaltar, el equipaje… ¿Y si no quiero mirar por el espejo retrovisor?

lunes, noviembre 24, 2008

Estimad@s

Por un trato justo, la consulta se cierra.

En caso de emergencia, tome un diazepan o consulte al especialista más cercano.

Atte.
Yo

domingo, noviembre 16, 2008

Yo soy esa persona

Yo soy esa persona…

La que siempre pregunta "¿cómo estás?".
La que gusta de sonreír a pesar de que sus dientes no tienen ortodoncia.
La que se fotografía a pesar de que su rostro tiene manchas.
La que tiene ojeras por falta de sueño que no obedece a estudios ni problemas.
La que intenta evitar los “siempre/nunca/jamás”.
La que dice “te quiero” rara vez.
La que gusta de abrazos y no los pide.
La que sabe coreografías y las reproduce con empacho y risita nerviosa.
La que posee vetas artísticas que censura al público.
La que es más empática de lo que quisiera.
La que siente que no se desliga del todo del pasado.
La que se posee de seriedad y seguridad cuando entrevista.
La que acostumbra hacer todo solo.
La que demuestra sus convicciones con olor a orgullo.
La que ubica a alguien cuando se pierde mucho tiempo.
La que no es partidaria de elegir y publicar títulos entre sus partidarios.
La que discute con dilemas constantemente.
La que piensa que el amor existe para otros.
La que evita las faltas de ortografía.
La que no habla primero en MSN porque está traumada con interrumpir.
La que es adicta a las galletas Oreo.
La que una canción levanta y otra derrumba.
La que llora al oír el Ave María.
La que acicala su pelo con demasiada frecuencia.
La que idolatra con su cuerpo y mente a Rihanna y Beyoncé.
La que tiene en su clóset pantalones acampanados.
La que desearía no depender de sus amigos.
La que es ingeniosa para las analogías.
La que se sabe como maniático del orden y la limpieza.
La que espera el día donde cambie su hábitat.
La que responde un “estoy bien” a pesar de que no lo esté.
La que tiene fuerte tendencia al psicoanálisis.
La que colecciona pulseras.
La que espera preguntas para contestar.
La que rechaza el cariño porque piensa que eso es mostrar debilidad.
La que se aísla cuando no está bien.
La que escribe con códigos con comodín de ayuda del autor.
La que necesita un confesor que dé perdón por las faltas.
La que necesita todo lo que canta Marie Serneholt.
La que se cansa y se frustra de ser el pastor del grupo.
La que odia los “juntémonos un día” que no tiene ni fecha ni hora.
La que ama las conversaciones cara a cara.
La que opina que no debería publicar su vida a este nivel.

Sí, yo soy esa persona.