Me encanta la globalización y la conectividad. Adoro comunicarme con mi hermano a pesar de los miles de kilómetros, adoro tener videos en directo de RiRi desde Tokio y esas cosas.
Sin embargo, conectar al mundo tiene sus consecuencias. Un actual ejemplo: ahora la mayoría anda contactándose con todos los nombres que recuerdan desde su infancia en Facebook. Buscando las agendas telefónicas de bolsillo de hace década(s) para encontrar a gente por voluntad desapareció de su mente. Así que vamos agregando “amigos”, piense: tal vez su amigo de antaño, el Fernando Fernández, ahora se junta con el desagradable de Gonzalo González, y usted le habla al primero y dice comprometedoras frases como: “¿te acordaí del González? Siempre me cayó mal ese tipo”.
Anoche, la globalización y la conectividad jugaron al lesbianismo, como las t.A.T.u. Todos los asistentes al evento social de anoche, encontraron más de alguna “coincidente” conjetura. No olvidar que ningún relacionista público organizó el evento. De seguro, que la mayoría en esos momentos odiaron a la ONU y las políticas de integración mundial.
Así que ahora, cuando vean a nuestra peliteñida mandataria firmando sonriente algún tratado de libre comercio, recuerde qué tan cerca quiere a sus vecinos.
Ahora, si usted está fuera de las políticas gubernamentales, evoque estas sabias y contradictorias oraciones: “el mundo es un pañuelo” y “en este mundo no hay coincidencias, sólo lo inevitable”.
Sin embargo, conectar al mundo tiene sus consecuencias. Un actual ejemplo: ahora la mayoría anda contactándose con todos los nombres que recuerdan desde su infancia en Facebook. Buscando las agendas telefónicas de bolsillo de hace década(s) para encontrar a gente por voluntad desapareció de su mente. Así que vamos agregando “amigos”, piense: tal vez su amigo de antaño, el Fernando Fernández, ahora se junta con el desagradable de Gonzalo González, y usted le habla al primero y dice comprometedoras frases como: “¿te acordaí del González? Siempre me cayó mal ese tipo”.
Anoche, la globalización y la conectividad jugaron al lesbianismo, como las t.A.T.u. Todos los asistentes al evento social de anoche, encontraron más de alguna “coincidente” conjetura. No olvidar que ningún relacionista público organizó el evento. De seguro, que la mayoría en esos momentos odiaron a la ONU y las políticas de integración mundial.
Así que ahora, cuando vean a nuestra peliteñida mandataria firmando sonriente algún tratado de libre comercio, recuerde qué tan cerca quiere a sus vecinos.
Ahora, si usted está fuera de las políticas gubernamentales, evoque estas sabias y contradictorias oraciones: “el mundo es un pañuelo” y “en este mundo no hay coincidencias, sólo lo inevitable”.


3 comentarios:
sabis, lo unico malo de estar tan conectado, es que los fabricantes de estampillitas van a perder su trabajo :(
RENE HACETE UN FACEBOOOK!!!!!!
SE UNO DE NOSOTROS!
Uff, Ese Día Fue Un Triller En Vivo, Gente Por Aquí, Por Allá, Incluso Llegué A Imaginarme Que Mi "Ex Ex" Estaría Metido Por Allí, Pero Vah, Al Final Disfruté Bastante, Sinceramente Iba Con Pocas Espectativas Y Resultó Ser Un "Shos" Personal De Lo Más Entretenido, Obviando Ciertas Cosas, Por Lo Demás...
Siempre Es Un Gusto Gozar De Tus Tallas Elaboradas Y De Los Comentarios Pre - Durante - Post Carrete, A Veces Más Que La Misma Fiesta... =D
Saludos
*
R[!]sk
HAY SI YA SABES LO QUE ME PASÓ
Y QUE PASÓ CON LAS TATUUUUUUU
JAJJA
TE AMO
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