miércoles, julio 02, 2008

En un frío despertar (10ma parte)

Bajo una delgada tela azul. Calor, calor. Ahora sí no existían remordimientos, porque no existía cabida en mi mente para ellos. Sólo él y yo. Ningún intruso en nuestra aventura.

Besuqueo era la tónica que resbalaba en nuestros cuerpos, como el agua por cada recovo de estas arquitecturas que volvían a arder. Todo estaba erguido, cada columna en su sitio, con la líder señalando esplendor. Mis manos se deslizaron bajo la sábana y arrastré la prenda necesaria para descubrir el sexo. Repetida acción tuvieron sus manos en la mía.

Primitivos, siquiera sin tapabarros, listos para comenzar la real cacería y la búsqueda de ese tesoro. A pesar de que no conectaba pensamientos, sí sensaciones. Era distinto a los anteriores encuentros, respiraba un aroma mejor que su perfume. Sí, creo, y en este instante, daba fe por la sinceridad de sus sentimientos.

Mis extremidades superiores no dejaban de recorrerlo, pasar por su pecho con tímidos vellos, descender por su abdomen algo abultado para subir por su espina dorsal para entrelazar mis falanges alrededor de su cuello. Sin duda, era un masaje que relaja al ejecutante. Su rutina, tomar con un brazo uno de mis hombros y con el otro acariciar mi ondeado cabello con las yemas tenues de sus dedos.

Sonidos onomatopéyicos que daban cuenta de candor, de pimienta, de sal, de limón y de azúcar en algún punto de la lengua.

Pares de minutos que transcurrieron entre movimientos y distintas uniones. Su destellante mirada aguamarina, su rostro lustroso. Un conjunto que atravesaba la pasión, en esta carretera donde el velocímetro comenzaba a subir…un estremecer y un carnal mordisco en mi lóbulo izquierdo. Momentos después, mi término con una exhalación y profundo beso. La taquicardia comenzaba a bajar.

Lo miré, sonreía, noté que yo también lo hacía. Otro beso, giré y miré hacia la pared, con mis antebrazos recogidos. Cerré los ojos, suspiré. Lo quería, lo quiero. Sí, ya no más dilemas. Su brazo derecho me pasó por encima y se ubico a la altura de mis costillas. Sin volver a usar mis pupilas, percibí sus labios estirados en mi mejilla. Me moví un poco para ajustarme y me quedé ahí.

Gotas, la lluvia que caía en el techo, podía volver a oírla; aunque cada vez más lejana. Desperté de un sobresalto y roté para notar que ya no estaba en la cama. Erguí mi tronco y busqué por toda la habitación algún rastro de él. Salí de la maraña de telas celestinas. Al ubicar la vista al suelo me topé con mi ropa interior. Miraba incrédulo, convencido de lo que había ocurrido, pero sin indicio. Ahí seguía el teléfono, por donde comenzó este encuentro. Pero, algo me inquieto: un cuadrado de papel blanco. Me acerqué y lo tomé. Era una hoja de mi taco para recados, y por la tinta azulina, distinguí que usó uno de los lápices del escritorio.

“Te Quiero…amar.
Nos vemos en mi departamento a las 21:00hrs.
Un beso.
Alan”


Leí seis veces más con emoción la nota. Mi felicidad en una nube alta. Realidad. Caminé hacia el perchero tras la puerta, descolgué la bata y me cubrí. En el mueble del computador residía mi celuluar. Lo revisé para ver la hora: 15:38 y cero llamadas perdidas. Sentí hambre, aparte de pasar la hora de almuerzo, pasó también mi ánimo de salir a comer algo rápido por el mall cercano. Ya no chispeaba, pero seguía el sol oculto. Los cúmulos en matices grises, uno bien pegado del otro, como yo hace algunos momentos.

Descendía al primer nivel de la casa, desconcentrado aún por el impacto de lo que ocurría. Cuando enfoque las córneas hacia delante, encontré otro rastro: al centro de la mesa del living, las rosas en un recipiente de plástico translúcido. Las toqué, aún se palpaban sus pétalos mojados. Sonreí, como si lo que divisaba fuera un conjunto armónico que agradecer.

En la cocina, mientras mordía una manzana tuve una idea: lo sorprendería al igual que él lo hizo conmigo. Recordé que guardaba en la alacena un vino blanco reservado para alguna tranquila noche de oír música en casa. Corrí al baño, encendí el calefón y me bañé rápidamente.

Luego, enfundado en la toalla y la bata estaba en mi habitación, con el televisor encendido a modo de que el drama venezolano de la tarde rellenara de voces agudas la pieza. Siquiera estaba pendiente de quienes emitían exagerados parlamentos, sólo eran compañía bulliciosa.

La ropa, elegida para denotar la preocupación por la cita. Un recto pantalón negro de blancas rayas verticales, un ajustado sweater negro y una parka oscura, al igual que el calzado deportivo. No iríamos a ningún elitista restaurante; aparte, mis planes eran no abandonar los aposentos de él durante la noche. Desodorante, perfume y listo para abandonar mi cuartel. Volví a leer la nota, otra sonrisa, y la dejé encima del teléfono.

Bajar nuevamente al baño, cepillar los dientes y peinar. Ahora el flequillo cubría algo de mi castaño ojo derecho. Me detuve en mi rostro frente al espejo. No me notaba así de alegre desde el día en que le grité a este juez que no volvería mostrarme quebrado por culpa de Alan. “Las vueltas de mi vida” pensé. Se escapó una cortísima risotada.

Desfilé hacia la cocina, saqué la botella de vino, cerré la puerta de la casa, giré la llave en la chapa, me instalé los audífonos, puse play al reproductor MP3 y comencé a caminar con dirección al Metro. El playlist, a los compases de amores concretos y proezas para hallarlo. Algunas cuadras, boletería, andén, vagón, estaciones y estaciones. Miraba a la gente, esperaba que ellos tuvieran dentro de su seria expresión un cuarto de la emoción que me embargaba. Mi punto de descenso, escaleras y estaba en la superficie de una avenida otra vez. El piso lleno de pozas, humedad y frío. Caminando a paso veloz, con mi presente de licor en una mano.

A pesar del tiempo, mi memoria no fallaba en esta oportunidad y recordaba el edificio donde se ubicaba su apartamento. Ahí estaba el blanquecino automóvil en el estacionamiento. Unos pisadas más y cruzaba por la caseta del guardia.

(continuará)

8 comentarios:

Isobel dijo...

A mí no me da buena espina este tipo seudoarrepentido... DANGER, charlatán anda suelto.

René,me gustó mucho este capítulo. Como que equilibraste a la perfección descripción v/s acción. Pero no sé por qué, sin embargo, esto me huele a perro quemado con tu protagonista.Mi sexto sentido me dice que le van a pasar perro quemado. Ya, nos vemos el lunes! Disfruta Sex and the City!

Felipe! dijo...

Miki... Alan es el nombre (I)... Alan y Damián (L)... amé la descripción cuidadosa y elegante de la "escena" sexual, amé esa parte donde dice "Miraba a la gente, esperaba que ellos tuvieran dentro de su seria expresión un cuarto de la emoción que me embargaba...", eso es mui cierto, cuando uno anda emocionado, mira a la gente con emoción y uno espera que ellos anden emocionados también... las ganas de gritar "SOY FELZ" son inevitables... simplemente cada día encuentro que escribes mas claro y limpio, las descripciones de lugares y estados, hacen que yo en mi mente imagine cada cosa, con detalles. Algun dia, cuando nos juntemos te podría decir como es lo que imagino.
Te adoro miki :D

Anónimo dijo...

ja no dire nada !!



wen capitulo!!

R!sk dijo...

Oh, René, He Sido Tan Ingrato...
Ahora Mismo Me Pongo Al Día =D

"Bueno, Bonito Y Barato" Podría Ser La Etiqueta Que Le Doy A Tu Relato.
Quedé Un Tanto Extrañado De Que Extendieras Tanto La Publicación, Porque Por Lo General Tus Actualizaciones Son Como Muestra De Pampers, Onda, Poco Menos Y De Cagados No Te Dan El Puro Envoltorio Del Pañal (Parpadeando)

En Fin... Me Agradó, Sutil, Delicado, Con Refinado Gusto, Nada De Charlatanerías Y Sucios Episodios En Que "X" Introduce A "Y " Su Temible Arma Hasta El Páncreas (Parpadeando Otra Vez)

Estamos Al Contacto =P


Saludos

R[!]sk
Desde El Inframundo Matemático

Anónimo dijo...

¿Soy la única que odia a Alan? u.u
No sólo por el nombre, si no porque es demasiado zorro y no le creo nada.. No es que me cueste confiar en la gente-no, para nada.-es el, el tiene toda la culpa.

Tu dijiste que querías que volviera yo y mis instintos psicópatas, asi que aquí estoy después de hacer un trabajo de mierda con hombres mierda como Freud, Piaget, Erikson y Kohlberg que me hicieron el día imposible con la mierda de trabajo asi que espero que hayan sufrido mucho antes de morir por cagarme el dia ¬¬ (igual pa ná amargá XD).

¿Sabes? Debo reconocer que no quería porque te podías urgir o a alguien le podía molestar. Pero como dijiste que amabas mis comentarios (equis de) y sólo me importa lo que pienses tú está bien.

Ayer...Amé hablar contigo XD, por msn (LoL) estuvimos desde las 8 a las 11.30 tecleando neuroticamente-mierda, esa fuí yo.- y fue todo extasiante XD!.
Pero hay algo que me molesta-intriga desde hace un tiempo. Esa manía que tienes por evitar "conflictos" conmigo que ni siquiera tienen tintes de serlo, pero te pones condicionadamente el parche antes de la herida. Ya te dije lo que pensaba al respecto, pero creo que no es malo recalcarlo porque como que no me prestas la debida atención este punto en particular o es que quizás te gusta esa particularidad tuya y no quieres "cambiarla" -notense las comillas, porque en realidad las personas no cambian, sólo tienen una minima capacidad de adaptación al medio y la gente dependiendo del caso y el pelmazo-.

Rere es top ^^.

Te tengo que contar cositas que me han pasado estos días con ese niño u.u. Necesito de un consejo mayor (LoL XD, tu eres el que siempre tira la edad y el carnet a la mesa), no, en realidad no lo necesito XD, pero quiero entregarte un poco más de mí para que en un tiempo no muy lejano tu puedas hacer lo mismo, aun más de lo que ya lo haces, soy conciente de eso.

Vive cada etapa de tu vida, no te quedes pegado, no seas como peter pan, disfruta cada momento pero en el tiempo y en la medida que sean necesarios. Al fin y al cabo si no es por tu propia desición, el tiempo igual va a empezar por quitarte todo eso a lo que te estas aferrando en este momento.

No sé, como que hemos vivido cosas parecidas. La diferencia está en que me adelanté y me normalicé. Tu evolucionaste e involucionaste de una ves.

Ya lo sabes, te adoro asi con todo mi corazón de dama de hierro ^^.

Gracias por abrirme la puerta y dejarme entrar.
Gracias por subirme el autoestima siempre XD, como que a cada segundo me dices algo que me deja como... *O*!, y me aparta del negro que me contamina y me deja ver los matices anhelados por toda la gente y conseguidos sólo por unos pocos.

Esos somos nosotros.


Je te adore mon ami.


Darkaria.

Anónimo dijo...

Me faltó algo.... No me importa lo que piensen de mí, mientrás para el dueño del blog este bien lo que digo y hago y como me comporto y weás.

Y... actualiza ps, ¿no dijiste que lo harías cada martes y sabado/domingo?. Es que eres un mitomano compulsivo u.u


Ya... eso.
Mátame, me afané con una canción de reggaeton o como se escriba... Y es que te quiero wo baby te quiero wo wo desde que te he conocido yo vivo tan feliz.

Meresco ser azotada por eso u.u
Y...soy tan freack, yo kcho que soy la única pelotuda del mundo a la que le pican los zancudos dentro de la oreja u.u
Ays... si me amo XD.

¿Sabes francés?, Si me dices que sí el próximo comentario lo escribo en Francés ^^.

Por cierto... no soy distinta a los demás, de hecho...soy tan parecida a ellos que eso es lo que notan anormal.


Te adoro René.
Sos el mejor.
Y... no te preocupes, no es como si estuvieras pedofiliandome XD. En ese caso tu serías el que menos lo hace o.o! y además eres mi uke preferido ^^.

Anónimo dijo...

Qué tanto si soy psicópata.... Al menos lo reconosco y no me hago la mosca muerta ^^.

No sé XD...Y want to hug u!

Anónimo dijo...

Te iba a decir por msn... Ve tu blog... Y justo te desconectaste XD!

Mega Owned.