miércoles, julio 09, 2008

En un frío despertar (11va parte)

No estaba. El rechoncho caballero que oficia de guardia (si es que algo de su fisonomía estaba archivada en mi mente) no estaba en su lugar. Genial. No tendría que dar aviso al departamento de Alan que yo me encontraba ahí. La sorpresa parecía resultar perfecta.

Más apurados pasos. Tenía ansiedad por ver su cara al verme ahí, plantarle un beso y después…después que pasará lo que estimáramos conveniente.

Llegué hasta el umbral de la entrada del edificio. Sí, lo recordaba bien, a pesar de que llegamos a altas horas de la madrugada el par de veces que tuvo el gesto de invitarme a su hogar. Respiré hondo, está vez sería diferente, porque todo lo es. Él, este camino, este caminar. Estaba convencido, él había cambiado. Por fin, por fin se había entendido mi sentir, mi emoción, mi palpitar. Estaba en esta reconciliación donde ambos nos daríamos algo más que la mano, y firmaríamos papeles de tregua con nuestras salivas.

Empujé la puerta y estaba dentro. Movimientos más y estaba en el ascensor. Sonreí al presionar el botón 4. Me miré en el espejado cuadrado elevador. Brillaba: mis ojos, mi cabello, mis dientes. Por un segundo, concluí que subía al cielo. Era la recompensa por mi buen actuar terrenal, o por la sinceridad de los latidos.

Un ding y se abrió la metalizada salida de ese cubo. Unos pasos más y heme aquí. Erguido frente a la blanquecina madera del 404. Mi mano izquierda se deslizó por el estrecho bolsillo de mi pantalón, alcanzó mi celular y volvió a salir. Las 17.51, marcaban el momento. Lo guardé en mi fondillo, nuevamente. Inspiré y pulsé el timbre. Seis segundos y la puerta se abrió.

- ¡Sorpre… —incrédulo ante quién y en qué facha me recibió—
- ¡Damián! —sí sorprendí a alguien—

Eso se escondía detrás de esa escotilla. El chico con quien me acosté la noche anterior, y otro par de veces. El chico con el que comenzaba a salir. El chico con quien, en una nueva oportunidad, intentaba erradicar completamente a Alan. El chico estaba sólo en slip celeste. Sus castaños ojos grandísimos y su nariz irritada en las fosas.

- ¿¡Qué haces aquí!? ¿¡Dónde está Alan!? —entré, inspeccionando el lugar—
- Espera un poco. Cálmate… —pasé por su lado, chocando mi hombro izquierdo con su derecho a propósito—

El living, seguía igual. Los cuadros con los paisajes campesinos. Los sillones y su tapiz bermellón. La alfombra burdeo en juego con las paredes mantequilla. En la mesa de centro, sobre el vidrio y las esquinas de soldaduras de acero: una tarjeta de crédito, una servilleta y cuatro hilos de polvo blanco.

Mi cara hizo una gran mueca, de asombro y poca tolerancia por la cocaína que veía en la sala. Ahora, entendía el estado del olfato de mi reciente portero. Yo seguía sosteniendo firme la botella de vino. Giré y volví a hablarle, notando en sus facciones la confusión y la boca torcida por mi presencia.

- ¡Responde! ¿Dónde está Alan? ¡Alan, Alan! —rotaba mi cabeza de lado a lado, esperando encontrarlo estampado en alguna pared, apareciendo de algún escondite—.
- ¡Por favor, cálmate! —se acercó y con sus manos me agarró por los hombros—.
- ¡Suéltame! —realicé un movimiento con estos para que lo hiciera…lo logré. Fruncí el ceño y proyecté más la voz, se acabó mi calma—.
- ¿¡Qué mierda son esos gritos!? —la voz de quien buscaba se acercaba por el pasillo—.

Ahora, tres en la sala. Alan, en bata negra abierta, también en ropa interior. La misma que yo le quite, y que parecía, no fui el único durante el día. Su cabello desordenado. Me vio, se puso pálido instantáneamente. Combinaba con el color de su ingesta.

- No hay duda que te sorprendí —achiqué los ojos y lo increpé— Quiero saber ¿qué hace él aquí? —levanté la mano izquierda y mi índice lo apuntó—.
- ¿Cómo lo conoces? —abrió aún más sus pupilas y encorvó sus cejas—.
- ¡Yo pregunté primero! —elevé más mi tono—.
- Es un amigo ¿Ok? Un amigo —comenzaba a alterarse, sabía que estaba acorralado—.
- “Un amigo” ¿“Un amigo que trae la droga, y con el que nos desvestimos por el calor”? —seguía apuntado a este chico—.
- ¡No seas exagerado! Sólo es un poco de cocaína —me buscaba la mirada, como si intentará apaciguarse mediante su estancada visión—.
- Yo me largo… —bajé mi dedo puntero y alcancé a dar un paso en dirección a la puerta cerrada cuando Alan se acercó y tomó de un brazo—.
- Está bien, está bien —continuando en su intento de serenarme, convirtió su sonido en algo más azucarado— Deberías darle las gracias a este tipo. Por este tipo hoy llegué a ti. Él es un amigo, y le pagué para que te siguiera. Necesitaba conocer si seguías viviendo donde mismo, si estabas en una relación o tenías algún visitante amoroso. Quería tener el camino libre, me apoyé en eso para volver a buscarte.
- Veo que tu desconfianza y tu actuar sigue siendo tan limpio como lo recordaba
—la ironía fluyó— Pero te informó, “tu amigo” efectúo un muy buen trabajo. Tan bueno que hasta…
- ¡Espera…
—el aludido levantó la mirada y el cráneo para pronunciarse con sequedad— Alan…yo…me metí con Damián. Lo siento.

Pareció que mi nombre retumbó en todo el apartamento. Alan me soltó casi de inmediato y se dirigió, alzando su brazo derecho y empuñando su mano. En esta escena, yo volví a prenderme de la repentina acción. Ví el rostro de este tipo, observaba como el golpe se acercaba a una peca de su mejilla. Reaccioné. Coloqué el licor bajo mi axila izquierda y ahí lo sostuve. Junté mis palmas y comencé a aplaudir.

- ¡Bravo! Weón, es un hermoso show. No sé cuánto te tomó prepararlo —Alan se detuvo y ambos me observaban como si fuera otro elemento decorativo del lugar— Sí, con él me acosté anoche ¿Te cuento algo más? No era la primera vez que lo hacía. “Tu amigo” me pidió mi MSN en la disco hace algunas semanas.
- ¿Cómo chucha me hiciste esto?
—Alan, clavo sus córneas en las de él— Weón, te pagué y…bien. Te explique el por qué perseguía a Damián —no miento, sonó sincero. Su voz se aplacó como sus ganas de golpear—.
- Veo que ustedes tienen que hablar —mi ira sosegada por el tono de quien me hizo feliz hace horas atrás—.

Sentí que se aproximaba la lluvia de nuevo. Con nubes nuevamente en mi vista, tomé el clarucho cuello del vino blanco. Avancé hacia la mesa de centro, y la coloqué al lado de esa persiana de blanquecina sustancia. Encorvado, me llevé una mano al rostro. Inspiré y me sequé las lágrimas que estaban preparadas para caer. Me enderecé y comencé a marchar hacia la puerta, fijando en ella. No quería ver la expresión de ninguno de ellos.

Pasé por su lado. Sólo quedaba una corta distancia hacia la salida de ese tártaro. Alan de nuevo me tomó por el brazo.

- ¡No me toques! —sacó sus falanges enseguida ante la fuerza de mi grito. Mi cuello se acomodó y lo miré directamente— No puedes hacerme nada peor…de hecho, puedes hacerlo. No me quedaré acá para presenciarlo. Sé que “el fin justifica los medios”….pero pagar a alguien para que me siga, y que termine en mi cama y en mi ilusión de superar tu mal recuerdo. Si está es tu manera de querer a las personas, y de quererte…—cambie el foco por el cristal de la mesa y retorné a sus pestañas— es demasiado distorsionada para lo que puedo aguantar. Tomaré lo que pasó hoy como un mal sueño. Como un buen polvo —ahora, miré la céntrica mesa, luego al otro personaje y retorné a él— Como una buena esperanza de que tal vez tendríamos una relación seria, una relación donde sí existiera cariño y sinceridad. Como tu último desastre.
- Pero, por fa… —
un pequeño canalla en una pequeña voz—.
- ¡No me vuelvas a buscar! Disfruten del vino.

Cayeron sincronizadamente dos gotas de lluvia que recorrieron las curvas de mis facciones. Cogí la perilla, giré y abrí. Consumaba la bendita salida cuando el sonido del cierre de la chapa cortó un “Perdóna…”. Ya estaba fuera, apoyado en la blanquecina puerta, sosteniendo aún la manilla cuando comenzó el chaparrón.

(continuará)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

haaaaaaaaaaaaaaaa lo ame
literalmente

todo era angustia, morvo y querer saer mas

altazor altazor jaja

weon
si el numero lo desia 404 errorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

jaja amo esto

el amor es una puta enfermedad
que no tratare de tocar

la gente es cruel , por la puta ame este episodio jaja

ojala el proximo sea mejor




PD: imagino que eres tu y esos movimistos de cuellos y de manos

y me cago de la risa



xau nos vemos haha creo que me exite jaja

xau xau

Felipe! dijo...

Simplemente lo amé, sufrido hasta morir, yo que Damian los agarro a patadas a los dos por canallas.
ue las caga Alan, es lo peor que pisa la tierra, es un maricón de tomo y lomo, merece pena de muerte o algo parecido.
Si es peor que el "Chacal de Nahueltoro"... Alan es digno de "Mea Culpa"...
Te felicito, muy bien logrado el capítulo, te doi tres "E":

Envolvente, Entretenido y Excitante.


Te quiero maldito, aunque me des rabia y me den ganas de cortarte las gónadas por tu excesiva sinceridad que me duele y me destruye.

Sol dijo...

yo me hubiera acostado con los dos weones y bueno luego los dejo votados y chao ,,, también que disfruten del vino

queremos más sexo...
queremos más sexo...

jajajja

migo, pero tienes que ser más osado para que disfrutes la vida, sino te quedas de cartucho

no es que termines haciendo las mismas cosas que yo ... pero no sé pienso que te falta un poco

besos !!!!!!!

te hecho de menos

chau

R!sk dijo...

Quedé Pah La Zorra...

Pero En El Mundo De René, Todo Es Posible, O Por Lo Menos, Así Dice El Slogan De La Teleserie (Emoticón Parpadeando)

Ando -2 Energía Y Un Lindo Libro Lleno De Ejercicios Me Espera.

Te Deseo Éxito Y Mucha Gracia.

Fue Entretenido Vernos Ayer...
Aunque Podría Haber Sido Mejor (Otro Emoticón Parpadeando)


Saludos

R[!]sk
Desde El LimpiaVomitiMundo (A)

Anónimo dijo...

estoy frustrada u.u
Porque se me perdió el libro en el que tenía el poema u.u
Esta muy desordenado u.u
Espera hasta mañana yle digoa la nana que lo busque (A)

Anónimo dijo...

estoy escribiendo como el pico o.o!
Ya... bueno

Te cuento que xD!:
El miercoles me voy para el sur, vuelvo el domingo creo...así que voy a tener tiempo para pensar en este sujeto y arreglar las cosas y moldearme para ser menos débil con respecto a él y su habla, porque ...cuando pensé que se había ido por completo, apareció. Debería haberlo imaginado, pero estaba tan ciega porque a pesar de que dolía por fin me iba a librar de él, no ví nada,o peor, ví sólo lo que quería ver.
Hasta a las damas de hierro como yo nos pasa XD!.
Ando un poco hiperventilada hoy, u.u sorry, el vodka me hace efecto cvomo 3 días después XD!.

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Tienes la media ensalada de películas-musicales porque es de Moulin Rouge XD!.
Aunque Chicago me gusta también *O* y rulea.
Cuando el amor es para el mejor postor no se puede confiar, y sin confianza no hay amor. Los celos te conducirán a la locura.
(Me encanta cuando cantan Roxanne en la película, es como todo emotivo, un golpe a tu sensibilidad con la voz magna del Argentino y el baile o.o! spectacular spectacular!
¿En la mayoria de los casos?
Yo pienso lo que dice la canción u.u

Debe ser horrible que te pongan los cuernos, lo digo porque a mi nunca me ha pasado XD!, pero lo he hecho...artas veces, ya sabes de mi etapa libertina.
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Espero que te este yendo bien en la U, aunque será estresante mi sabe que René puede lograr cualquier cosa con más autoestima y motivación, aunque todavía quiera ser un niño que vuela y viva en el país de nunca jamás, al menos...que eso no te limite. Yo también vuelo (y no con drogas) a pesar de haberme alejado ahce tiempo de ahí.

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Pucha...a pesar que Alan no hubiera sabido y quizás no hubiera mandado al otro tipo a acostarse con Damián, aún así es bien maricón que lo haya contratado y PAGADO para eso.. Hasta psicópata, asi como una Darka en versión femenina.

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Recuerda soñar con los pies en la tierra mientras no estoy.
Te amodoro René.