Su sonrisa cómplice se extendía de mejilla a mejilla. Yo aún con la mano incrustada en la manilla de la puerta, parado ahí sin moverme, mi cuerpo como si fuera un auto aparcado. Pasaban los segundos. Hasta que mi congelado rostro revivió y noté el profundo rojizo de las rosas que tenía agarradas con su mano, cuyos botones apuntaban hacia mi rodilla. Siquiera pensé más, mi brazo agarró la puerta y de un tirón la cerré con fuerza. Mis manos ahora agarraban mis sienes y revolvieron como un leve espasmo mi cabellera. Jamás pensaría que aparecería así, de hecho, siquiera pensaba cómo lo haría cuando llegara el momento.
Escuché el golpe de su mano en aquellas tablas. Era rítmico, como el sonido del teléfono que me despertó.
Escuché el golpe de su mano en aquellas tablas. Era rítmico, como el sonido del teléfono que me despertó.
- Ábreme, si no te ves tan feo con esa ropa —ahora, la mano cambiaba el knock knock por una artesanal cigarrera—.
- Vete. No diré “por favor, hazlo”, es una orden: vete ahora.
- Mira, es sencillo, termino este cigarro, me dejas entrar, pones estas lindas flores en un recipiente con agua y veremos qué ocurre entre nosotros.
- Tú sabes que nos separa algo más que esta puerta.
Me giré con determinación, aunque no estaba seguro de lo que hacía. Desfilé hacia la cocina, tome un gran vaso plástico y lo llené de agua. La tomaba creyendo que era el tónico que me daría el consejo preciso. No lo hizo.
Sabía que él aún continuaba en el umbral de mi puerta, intentado disfrutar su cigarro a pesar de la lluvia. Sabía que continuaba con esa sonrisa que le atravesaba el rostro a pesar de que casi la madera le quiebra la nariz. Sabía que él estaba al tanto de yo estaba asustado a pesar de mostrar mi ceño fruncido.
Realice lo más cuerdo hasta el momento: cogí una silla del comedor y me senté. Contrario a la puerta y mirando la pared. Era como un fantasma, al cual a contar hasta diez con los ojos cerrados desaparecería. Y el miedo fue tal, que el conteo mental llegó hasta veintitrés. Habrían pasado como 3 minutos desde que la brisa provocada por el brusco cierre de la puerta desordenó una punta del mantel de la mesa del comedor.
Fue extraño. Sentí que ya no estaba al otro lado. Para cerciorarme, entre las cortinas de la ventana ubique mis estratégicos ojos mirando la entrada de la casa. Lo único que ubiqué de él fue la colilla del cigarro que fumó en el piso. No era corta. Pensé que se aburrió de esperar, de mí y del cigarro.
Me acerqué a la puerta, nuevamente. Me puse frente a ella y lamenté mi reacción. De verdad, quería que entrara, pero “dignidad” aparecía con luces de neón en mi mente. Me acerqué un poco más y apoyé las palmas y antebrazos en ese roble barnizado. Sentía que la lluvia comenzaría a presentarse en mi rostro, cuando un knock knock me espabiló.
(continuará)


7 comentarios:
Ah, Wn De Mierda!
Déjalo Entrar, No Veí Que El Cabro Es Buena Gente (Sí, Dime Omnisciente, Sé Que El Wn Es Buena Gente Y Que Quiere Puro Comerse Al Chascón)
No Le Niegues La Oportunidad...
(También Sé Que Es Algo Más Que Una Mera Analogía Con La Realidad, Así Que Suelta Luego El Embrollo De Toda Esta Historia)
Qué Le Pasa Al Chascón, Se Puso Ricardísticamente Tonto? Meh!
Ya, Rájate Luego Con La Continuación... Porque Esta Publicación Me Dejó Con Un Gustillo A Insatisfacción...
(El Público Comienza A Pifear, Tira Cáscaras, Botellas, El Presentador Tiene Que Salir De Escena)
Si No Me Encantas La Próxima Vez, Me Dotaré Con El Poder Editorial Para Mandarte Un "Bofetón.exe"
Y Sermonearte Por La Canallada Que Me Acabas De Hacer!
Bien...
Me Retiro Con Mi Aire De Nostradamus Reafirmada, Mataste Mi Ilusión Gaysística-Mamona En Siete Párrafos.... Pero Bueno, Podrá Ser Mejor =D
Saludos
R[!]sk
Dos Puntos Palito ( :| )... para de dividir la historia y larga todo de una, porfa... por mi salud mental... necesito saber ke viene después... necesito, please!!!... la kosa es ke kiero leer hasta morir pa poder entender mushas kosas... ke hasta el momento komienzo a entender... me siento sherloc jolms [dijo la ordinaria]... descifrando el krimens xD!... pista por pista... baaah... fue seko hablar esas mil trescientas horas hoi.. ;D... te kiero ;D
oyeeee en todo caso comparto lo que dicen ellos
pero lo que yo digo es que no lo dejes entrar nunca más
si no fue a la primera no será eso es todo
ya que estes bien
cuidate mucho
chau
besos
Sorry si te molesta mi comentario, pero es que encontré tu blog y me pareció interesante "Un frío despertar" tanto la primera como la segunda parte asi que concuerdo con las personas de los comentarios de arriba y continua pls u.u.
Bueno eso XD.
Saludos .
PD: que lástima que "El chascón" sea el uke del escrito o.o
amigo...me encantó tu escrito. debemos hablar ojala pronto. deseame suerte que la necesitaré.
te quiero
OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!! Yo (por-fa-vor) necesito (mi Dios!) ese café contigo!!! U.u.u Yo he sentido ese puto miedo, sí, sí; con la diferencia que en vez de mantenerme estática baja hacia mis piernas y me hace correr (literalmente) como potro salvaje.
Saludos, René. Nos espera ese cafecito (jeje).
Marcela.
"El chascón" es suke entonces o.o, con los hombres debe ser un tanto diferente pero al menos yo no me comporto así o.o, por eso pensé que era uke o.o!.
A mi me queda mucho todavía, pero gracias por leer y al menos mostrar un poco de "preocupación".
Barbies xD, de hecho, no lo soy, en ningún sentido y odio ese estereotipo de mujer, al igual que el estereotipo de hombre Ken..Tan irreal.
Saludos René.
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